Comprando tiempo para lo más importante. La familia

Vamos tan rápido en la vida y buscamos hacer lo más posible en el tiempo que tenemos disponible, que llegamos a descuidar las cosas que deberían de ser lo más valioso para nosotros: nuestra familia.

Muy pocos, poquísimos, son los que se detienen y se compran el tiempo para estar con su familia. Y esto pasa con todos los miembros de la casa.

El papá, buscando la manera de sostener su casa, trabajando y dedicando tanto tiempo fuera del hogar, que apenas y se le ve.

Mamá ahora tiene que entrarle a laborar fuera del hogar y así, el ancla emocional, la brújula moral y la administradora de la casa esta ausente.

Los hijos en la escuela, con sus tareas y trabajos extracurriculares, dedicando horas y horas a estar sentados frente a un monitor, sea este la TV, la computadora, videojuegos o el celular.

Parece exagerado, pero ¿Cuántas veces nos hemos detenido para ver como esta nuestra relación familiar? ¿Recuerdas la última vez que tuviste una conversación significativa con tu cónyuge o hijos?

No pierdas tiempo dejando para después lo que hoy mismo deberías de hacer: interesarte por tus seres amados.

¿Dónde se puede comprar el tiempo?

Si eres padre o madre piensa si en realidad tu familia y tú necesitan el estilo de vida que deseas para ellos. Si quieres estar a la par con lo que para ti es el modelo perfecto de familia, pero eso implica tener lo más grande, lo más costoso, los colegios privados, los viajes y vacaciones paradisíacos… olvídalo, estas malgastando tu tiempo en el lugar equivocado.

Para conseguir todo lo anterior, todo tu tiempo y energías se va en trabajar, trabajar y trabajar, y aquellos por los que según tú trabajas, no pueden disfrutar de tu amor, consejos y cuidados. Lo material jamás va a tomar tu lugar, así que no te engañes.

Todos percibimos la caída en los valores de nuestra sociedad, pero casi ninguno ve lo que pasa en el hogar, donde nuestros hijos son criados y educados por los artistas de moda con su vida ostentosa y libertina. Sus figuras a seguir son deportistas avariciosos que les enseñan que el fin justifica los medios. Y el cariño y apoyo que no tienen en casa, porque no hay nadie, lo procuran con sus amigos que están tan despistados como ellos. Así que compra el tiempo que necesitas para tu familia y no malgastes este tan limitado recurso.

Si eres hijo, no caigas en la pereza que ofrece la tecnología. Estos son solo juguetes o peor aún, llegan a ser un instrumento que te aleja y enajena de los que te rodean. Si vistes Wall-E, ahí está el futuro para todos, sentados, comiendo, sin ejercitarse y sin un contacto real, solo uno virtual. Cómprate tiempo para  estar con tu familia, interésate en ellos. Y si tus padres están ocupados en darte lo material pero no lo emocional, muéstrales quien es el maduro de la casa y busca como comunicarte con ellos, expresa tus sentimientos y busca su apoyo.

Comprar el tiempo para lo más importante no es una opción es una obligación. ¿o no?