Que mal nos sentimos cuando descubrimos que lo que acabamos de comprar, se encontraba mas barato en otro lugar, o que por el mismo costo, pudimos haber obtenido un producto mucho mejor.
¿Por qué nos llega a pasar esto? ¿Qué podemos hacer para evitarlo? En esta entrada vamos a analizar algunas de las principales razones por lo que terminamos pagando de más.
- No investigamos a fondo. Lo cierto que no tenemos excusa para no salir y visitar las tiendas y ver las opciones que nos ofrecen en cuanto a productos, servicios, marcas, garantías y forma de pago. Es mas, en estos tiempos, ni siquiera ocupamos dejar la comodidad de nuestro hogar para verificar todo esto. Las principales tiendas cuentan con sitios en la red que nos dan los detalles principales de los productos que ofrecen. Asimismo, podemos encontrar las fichas técnicas de los productos que nos interesan en los sitios de los fabricantes y así poder darnos una mejor idea de cuales son las características que nos convienen más.
- No comparamos. Una vez con toda la información en mano, debemos analizarla para ver que es lo que mas nos conviene. Esto es muy importante ya que si vamos a desembolsar varios miles de pesos en un producto, definitivamente queremos lo mejor y que este al alcance de nuestro presupuesto. Generar en un cuaderno u hoja de cálculo una matriz o recuadro comparativo nos ayudara a visualizar mejor toda la información.
- No definimos que necesitamos. En ocasiones se va uno con el producto que se ha visto anunciado o que un amigo o compañero tiene. El ir con la corriente de la publicidad o las modas solo nos confunde y lo que debería de ser una compra para cubrir una necesidad legítima, se convierte en un gasto inútil por no tener nada práctico que hacer con lo que se compro. Nuestras compras deben de estar definidas por nuestras necesidades reales no por impulsos.
- Pagamos a crédito. Este es el error número uno que nos hace pagar de mas. Todo producto se devalúa desde el momento que dejamos la tienda, así que terminamos pagando hasta más del doble por un producto. Pagar de contado tiene las mejores opciones, ya que así no quedamos con ninguna deuda e incluso podemos llegar a negociar el precio obteniendo un descuento. Esto último no es lo común, pero vale la pena intentarlo. Bien decía mi mama, “No hay peor lucha que la que no se hace”.
- Lo queremos ya. Este es el mal de nuestros tiempos: la gratificación instantánea. Este mal nos hace comprar sin pensar. Lo queremos, y lo queremos ya, es el grito de guerra del consumismo:
- Llévatelo ahora y págalo después.
- Págalo en cómodas mensualidades sin intereses con las tarjetas participantes.
- Gran venta de promoción/aniversario/liquidación.
- Estos precios no se van a ver mas, aprovecha.
Caer en este mal, es caer en deudas, historial crediticio pésimo, sufrir estrés y demás males. Hazte un favor y no caigas en este juego. Siempre anda con pies de plomo. Si tienes dudas en si deberías comprar algo o no, déjalo para el día siguiente para darte tiempo a evaluar que tan real y valida es la compra.
- Somos flojos. Si todo lo anterior te parece exagerado, difícil, complicado e innecesario, entonces estas buscando actuar con el mínimo esfuerzo. Te tengo noticias: eres un flojo y por serlo, gastas de más y compras lo que no necesitas. Pero no te preocupes, eso tiene cura, solo tienes que comenzar a utilizar el sentido común, investigar, comparar y elegir.
Para poder cambiar nuestros hábitos de compra, tenemos que estar al tanto de cuales son nuestros defectos. El adquirir este conocimiento nos va a llevar a saber que acciones tomar en nuestra vida para poder comprar eficientemente y ahorrar al comprar lo que necesitamos, cuando lo necesitamos y al mejor precio.
El ser un Comprador Inteligente conlleva trabajo y esfuerzo, pero por eso se es inteligente y de eso se trata esto. De lo contrario, solo eres flojo ¿Cuál quieres ser?

Comentarios recientes